La Legionella pneumophila es una bacteria que vive en ambientes acuáticos (ríos, lagos, embalses) y que puede colonizar las instalaciones de agua de los hogares y edificios. Su proliferación se produce especialmente en sistemas de agua estancada o mal mantenidos, alcanzando concentraciones que pueden resultar peligrosas para la salud.
La bacteria se multiplica entre 20 °C y 45 °C, siendo su temperatura óptima de crecimiento los 35-37 °C. Por encima de 50 °C deja de multiplicarse y a partir de 70 °C muere.
¿Qué es la legionelosis?
La infección producida por esta bacteria se denomina legionelosis y puede presentarse de dos formas:
- Como una neumonía grave conocida como “enfermedad del legionario”.
- Como un cuadro gripal leve, llamado “fiebre de Pontiac”.
¿Cómo se transmite la legionella?
A diferencia de otras bacterias, la Legionella no se contagia de persona a persona ni a través del consumo de agua contaminada. El contagio ocurre por inhalación de aerosoles de agua contaminada, como las gotas que se generan en duchas, grifos, jacuzzis o sistemas de climatización.
Es importante destacar que NO se transmite por beber agua, ingerir alimentos ni de persona a persona.
Instalaciones con mayor riesgo de legionella
- En viviendas: acumuladores de agua caliente sanitaria, termos eléctricos y duchas poco utilizadas.
- En comunidades: depósitos centrales de agua, torres de refrigeración, spas y jacuzzis.
Los sistemas de producción instantánea de agua caliente sin acumulador no representan riesgo.
Medidas preventivas en el hogar
Para evitar la proliferación de la legionella es fundamental:
- Mantener el agua en movimiento y evitar su estancamiento.
- Purgar semanalmente grifos y duchas de poco uso, dejando correr el agua unos minutos.
- Limpiar y desinfectar difusores, filtros y grifos al menos una vez al año.
- Mantener la temperatura del acumulador de agua por encima de los 60 °C.
- Desinfectar jacuzzis después de cada uso y limpiar equipos de aire acondicionado una vez al año.
Productos para prevenir la legionella
Además de las medidas básicas de mantenimiento, el uso de productos específicos contra la legionella ofrece una protección extra.
- En Orache.es contamos con nuestras Pastillas para Legionella, diseñadas para una desinfección eficaz del agua en depósitos, acumuladores y circuitos. Su formato en pastilla es práctico, seguro y fácil de aplicar, garantizando un control efectivo de la bacteria.
- Como complemento, también disponemos de Pastillas Virucidas, ideales para una higiene integral del agua, ya que actúan frente a virus y otros patógenos, ofreciendo una desinfección completa en instalaciones domésticas y comunitarias.
Conclusión
La prevención de la legionella en el hogar no solo depende del mantenimiento de las instalaciones, sino también del uso de productos profesionales de desinfección. Incorporar soluciones como las pastillas para legionella de Orache y reforzarlas con pastillas virucidas es la mejor manera de garantizar un agua limpia, segura y libre de riesgos para la salud.
